Real Madrid de baloncesto: Poirier y el trabajador triunfo del sexto hombre | Baloncesto | Deportado

“Este ha sido su momento”, resolvió el técnico madridista, Chus Mateo, cuando le preguntó por el pívot Vincent Poirier, decisivo en la final y mejor expresión para definir el triunfo del sexto hombre -con permiso de Hezonja, que Comparte protagonismo como Musa–, 17 puntos y un sensacional trabajo de zapa para secar en su botella a Vesely y Hernángomez como espectaculares y eficientes en el aroma contrario. “Hizo un trabajo increíble”, reconoció Campazzo, como si quisiera compartir su honor como MVP del partido.

No es fácil vivir a la sombra de Tavares, el campeón más diferencial de Europa, el jugador que suele solucionar cualquier problema, al que todo el mundo intenta cuando el partido no está igualado. Resultado, sin duda, de que Tavares no acabó hasta la Copa porque resurgió de una lesión. Eso sí, aunque no ha perdido su condición de titular, sí ha compartido minutos con Poirier, que ha dado su opinión. “Gana muchos años trabajando detrás de un gigante como Tavares, que es absolutamente resolutivo. Cuando no está, estamos peor. Pero detrás de Tavares estás Poirier, que sabía que podía darle una buena rotación a un compañero al que adora”, explicó Chus Mateo, que aquí extiende la alegría a Abalde y Causeur, que no juega la final pero, digo, también está mi banda . Un equipo que se acostumbró a Vencer.

“En las finales crecemos, este es el ADN de nuestro club. Un título que supone más que una satisfacción para mí, como presidente. Estoy orgulloso de este equipo, lo que no me impide jugar y engañarme, como en esta final tan buena y competitiva”, convence a Florentino Pérez, que acudió al parquet del Martín Carpena para ganarse la mano a los jugadores, aunque Rudy Fernández le abrazó y con Llull si detuvo una rata para hablar. Para Poirier, que para entonces había dejado su camisa para mostrar un cuerpo de hombre acompañado de la sonrisa de un niño, hasta el dios tenía una palma en su espada. “No sólo estuvo brillante en la final sino que estuvo brillante durante todo el torneo, además de salir de la tabla…”, interviene Campazzo, quien reveló el plan del partido que desembocará en la carrera: “Cuando Vince se convierta en Más fuerte en el interior, genera espacios en las ventanas. Y luego, volvamos a tocar el cuadro, encontremos los matices”, reveló Campazzo; “Ahora, además de sus goles ofensivos, ha hecho un trabajo muy completo para ganar la Copa”. Mateo aprobó el discurso: “Hemos elegido gente física porque contra el Barça cuesta el triple”. Tesis que compartí con Deck: “Estuvimos muy agresivos y concentrados. Porque estamos contentos, porque hemos sido muy felices en momentos complicados”.

Esta agresividad, sin embargo, no fue pactada con el técnico Roger Grimau, que aceptó la derrota pero también miró a los árbitros. “En tres minutos expulsamos a uno de nuestros mejores jugadores [Vesely]. Bueno, seguro que apunto a los balones y estarán aquí o allá… Pero el criterio no es el mismo porque hay jugadores del otro equipo que juegan 34 minutos y sólo meten tres balones, ” el se quejó. Lo que compartió Laprovittola: “Me parece que hay juegos y juegos, pero también necesito respetarte. Las decisiones de los árbitros son muy finas y sé que pueden ser malentendidos, por eso no quiero conformarme. No puedo decidir ciertas cosas ni criticarlas, pero la elección del árbitro no fue buena”.

Campazzo y Mateo optan por no responder y disfrutar del trofeo que le entregaron como rey de copas. Un duelo como aquel en el que Vincent Poirier elevó al cubo la figura del sexto hombre.

Puedes seguirlo en EL PAÍS Deportes en FacebookXo escribe aquí para recibirlo nuestro boletín semanal.

By Bixintxo Armendáriz Campos

Articulos de interes