Nico Paz no calienta antes de abandonar el campo en el minuto 65. El cuerpo técnico lo mandó a practicar porque Brahim estaba en el suelo con acoso, pero aún no lo habían llevado al córner y ya le exigían que subiera. inmediatamente. Todo muy rápido, como le sucedería al joven a partir de ese momento. Media hora después, no había arena donde estaba después de caminar hacia Nápoles a baja velocidad desde 25 metros.
4
Andriy Lunin, Alaba, Dani Carvajal, Rüdiger, Ferland Mendy (Nacho, min. 87), Jude Bellingham, Kroos, Dani Ceballos (Joselu, min. 57), Federico Valverde, Rodrygo (Lucas Vázquez, min. 87) y Brahim Díaz (Nico Paz, min. 64)
2
Alex Meret, Juan Jesus (Alessandro Zanoli, min. 86), Di Lorenzo, Souza, Rrahmani, Lobotka (Giacomo Raspadori, min. 86), Zielinski (Elmas, min. 65), Franck Zambo, Khvicha Kvaratskhelia, Politano (Jens Cajuste , min. 78) y Giovanni Simeone (Victor Osimhen, min. 45)
goles 0-1 minuto. 9: Juan Simeón. 1-1 minuto. Min. 10: Rodrygo. 2-1 minutos. 21: Jude Bellingham. 2-2 minutos 47: Franck Zambo. 3-2 minutos 83: Nico Paz. 4-2 minutos 93: Joselu.
Árbitro François Letexier
Tarjetas amarillas Zielinski (min. 48) y Jens Cajuste (min. 89)
“Esto es un sueño. Por un momento no lo creería”, caminó penosamente ante los micrófonos de Movistar en el partido. De hecho, parece que lo seguiré sin darme cuenta. “¿Cómo estuvo el tiroteo?”, le preguntaron. “Mi atreví. Fue automático, no sabía lo que hacía”, comentó con su formal chico flequillo, nacido en Tenerife pero vinculado a la selección argentina por los orígenes de su padre. Es hijo de Pablo Paz, defensa del Tenerife durante cuatro temporadas y finales del noventa.
Un canterano madrileño aún en periodo de cocción marcó un gol decisivo en un partido de Liga de Campeones. Un hecho que nunca ocurre en un equipo blanco que exige a sus alumnos salir a mili fuera antes de aspirar a escucharse con el vestidito grande. Nico Paz tiene 19 años y estaba en su cuarto encuentro con el Madrid, todos en el último mes: tres ratos contra el Braga y Valencia en casa, y el pasado domingo en Cádiz, antes del gran frente golpista a Nápoles. La mayoría de las lesiones (Tchouameni, Camavinga y Modric) sólo tuvieron a cuatro centrocampistas sanos, que estuvieron entre los primeros titulares (Kroos, Valverde, Ceballos y Bellingham). Así, en cuántas personas movían el árbol, Carlo Ancelotti miraba a Valdebebas. Y yo he sido esto, el miembro más prometedor de una academia blanca cuyos nombres son necesarios en el primer equipo. “Este es un mensaje para el resto de los cantantes, que es posible”, respondió todavía acalorado Nico Paz. Cuando el árbitro paró la final, Nacho fue el primero en abrazarlo y luego continuó con un besamanos amplio.
“Trajo lo que todos esperaban”, analizó Ancelotti. “Es un jugador de futuro del Madrid, tiene todas las cualidades para ello. HOLA [por este miércoles] Llegó en un momento difícil”, añadió el italiano, que el sábado contra el Granada en casa no podrá recuperar a ningún herido, lo que abre un nuevo aire para Nico Paz. El primer recuperado del hospital podría ser Modric el día del Betis, dentro de 10 días, si se cubren las plazas que gestiona Carletto.
Antes del fogonazo de Nico Paz, el Bernabéu presenció otro do de pecho de Rodrygo, que pasó sin metro ninguna para clavarlas todas, y otro ejercicio rutinario de Jude Bellingham, autor de su 15º tanto en 16 encuentros con el Madrid.
Cuando el Madrid llegó a Nápoles, a principios de octubre, los dos primeros tiros los hizo Rodrygo. Dos intenciones inofensivas que ponen de relieve el momento de melancolía y frustración que vivió el brasileño ante la portería rival. Dos meses después, la visita de los italianos era una vieja teoría que siempre circula en la ropa que relaciona con el ketchup y los goles. En Madrid aún hoy recordamos cuando Gonzalo Higuaín utilizó a Gonzalo Higuaín durante más de una década: “Ruud [Van Nistelrooy] Me digo que los goles son como el ketchup: a veces no suben por mucho que la intención y luego vienen todos los golpes”, dijo el argentino al inicio de su etapa en España.
Tras la secadora, en Rodrygo, ahora sí, el ketchup fluye: seis veces en los últimos cuatro partidos. Y no se anotaron gargantas, ni siquiera degolladas, como las del pasado domingo en Cádiz, con dolor del alma incluido, o ante el Nápoles. Fue titular primero en cuatro partidos consecutivos con el Madrid, y participó directamente en 10 de los últimos 15 goles del Madrid en todas las competiciones (seis Dianas y cuatro asistencias). Es el máximo goleador del club brasileño (18) en la Copa de Europa. “Nunca pierda mis brazos. Hoy es el primer gol. [en Braga] hizo clic. Era sólo cuestión de tiempo. Ha cambiado porque es muy bueno”, le felicitó Ancelotti.
Con Bellingham, el técnico blanco quiso confesar su sorpresa, que es de todos, apuntó. No, llegó en diciembre y registró una Diana más que todo el tiempo que estuvo en Dortmund (14), lo que supongo que es un récord personal. Fue el primer jugador del Madrid en registrar sus primeros cuatro partidos en la Liga de Campeones. “Necesitas mejorar tu español. Como lo he dicho tantas veces, Nadie es Perfecto”, dijo Carletto.
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