Masters de Miami 2024: Martín Landaluce, la sombra de 2006 en Miami | Tenis | Deportado

El día 8 del año pasado, hace sólo dos meses, Martín Landaluce celebró su cumpleaños. Físicamente inconfundible, este gran campeón madrileño de la pista nórdica ya ofrecía buenas pistas incluso antes de que sonara la campana de hace dos años en Nueva York, cuando ganó el US Open siendo júnior, con 16 años, y destacaba a los ojos de los aficionado. “Empecé a jugar torneos hace 10 años y lo hice bien en promedio. Y aquí estoy”, le explicó a la fallecida, consciente de que la inmersión en la élite le ha llevado a una sucesión de curvas que poco a poco va aprendiendo a recorrer. La lógica del crecimiento. Noticia vuelve así a su nombre con un meritorio triunfo en Miami —6-3, 1-6 y 7-5 a Jaume Munar, en 2h 31m— que la convirtió en la primera tenista de 2006 en conseguir una victoria en un Masters 1000, y en vísperas del drive realizó un atractivo duelo en segunda ronda con la actual alegría del estadio de tenis, el pegador Ben Shelton.

“Estoy en mi último año de escuela y esta semana es de exámenes. Con la diferencia horaria tengo que hacerlo entre las 7.30 y las 8.30. Es una hora y media. Y luego, tarde, hay que intentar ahorrar tiempo para una clase o lo que puedas hacer…», explica en unas reconocidas declaraciones de la ATP el tenista español, invitado por la organización del torneo y que estos días cobra el jugador con la raqueta y también con la obligación, porque en la pista de tenis estos días son el compromiso académico. “Hasta ahora tengo dos, Economía e Inglés”, dice contento, habiendo dado un paso más en este proceso que tanta exigencia y tantas vueltas ofrece; Como el partido ante Munar, traducido en un sube y baja en lo que el madridista atravesó por todos los estadios: “Ha tenido una dura batalla conmigo. Por momentos me sentí muy nervioso, fuera de mi cuerpo, como un fantasma. Pero creo mucho en ello. La visita al baño me dio paz interior.»

La ayuda es una buena base mental adquirida desde los 13 años, cuando empezó a trabajar con su psicología. Incluso el respaldo de su equipo. Sus padres, Elena y Alejandro, están en el paso de Miami, al igual que sus dos hermanos, Alejandra y Lucas, quienes disfrutaron del tenis universitario en Estados Unidos. “Me aportan mucha tranquilidad. Ha sido por ellos”, continúa Landaluce, habitual del Club de Tenis Chamartín y de la Federación de Madrid. Un chico con turbulencias que construye piedra a piedra, y que da un paso desestabilizador para el circuito júnior -88% de victorias y número uno- sigue descubriendo las entradas para acceder al escenario profesional, siempre complejo. Ya lleva cuatro partidos disputados y por fin ha encontrado la recompensa. Antes sorprendió con el poderío de Tommy Paul en Gijón, la veteranía de Richard Gasquet en Madrid y el largo regreso de Taro Daniel en Umag.

“Cuando hablo conmigo mismo en voz alta, me digo: ‘Confío en ti, si lo vas a hacer, si eres valiente, déjanos ganar este partido’. Y al final, día tras día al decirte esto, estás generando un lenguaje corporal [lenguaje corporal] muy, muy fuerte. El resultado fue”, ¿verdad? Tintín, un gigante de 1,91, rizos y cejas rubias, y un espectáculo ofensivo que cobra mayor brillantez en la pista rápida. Dice que le gusta Alexander Zverev y, como el alemán, marca la diferencia a base de vergadura, agresividad y aceleración. Representado por IMG – Albert Molina, agente de Carlos Alcaraz, dirige en Carrera – y gracias al mundo académico de Nadal en Manacor, se presentó en la final de 2022 para llevar una agenda con su entrenador, el gallego Óscar Burrieza, y así pretende hacerlo en el tenis allí. hay espacio en el los primeros 100 de ATP. Ahora intenta romper la barrera de los mejores 300, pero antes que nada hay que evolucionar y volver a ser conocido por referentes como el balear (37 años) o Alcaraz (20).

“Ellos lidian muy bien con las batallas internas, parece que no están nerviosos. Así que fui poco a poco para intentar hacer esto, dando sensación de tranquilidad y confianza para la fuerza, y conseguir dentro de mí que esos momentos de nerviosismo sean cada vez más rápidos. Sólo trata de imitarlos un poco”, señala a la ATP el joven Landaluce, que en los últimos tiempos viene emitiendo señales esperanzadoras en el territorio de la ITF y la retadores. Ahora ven a la oficina del alcalde, el viejo Shelton. Un joven de 21 años que ya es el décimo-séptimo del mundo, el mejor exponente actual del tenis norteamericano: “Intentaré aprender lo máximo que pueda de este partido”.

BADOSA, FRENTE A SABALENKA

ANTES DE CRISTO

Además del triunfo de Landaluce, el equipo también inició el avance de Roberto Bautista, que sigue intentando conciliar uno de los últimos meses complicados a raíz de problemas físicos. El jugador castellonense, hoy 100º, vencerá por 6-3 y 7-6(4) al jugador estadounidense Emilio Nava y se decidirá el sábado junto a Sebastián Korda.

Por otro lado, también prosperó Roberto Carballés, superior a Alexander Vukic: 7-6(2) y 6-3. El Granada será, por tanto, el rival de Carlos Alcaraz, que aterrizará en el torneo como vencedor de Indian Wells. El pulso entre ambos (antes de las 00.00 horas, Movistar+) forma parte del programa de la próxima jornada.

Antes, esta misma tarde, Paula Badosa se reunirá con su amiga Aryna Sabalenka. La catalana, de 26 años y 80ª de la lista, intentará prolongar las buenas sensaciones obtenidas dos días antes ante Simona Halep -la ex número uno reaparecía tras un año apartada del circuito por un episodio después, finalmente rectificado- en un shock. Envuelto por una triste circunstancia, ya que hace sólo tres días se conoció la falacia de la expansión bielorrusa, Konstantin Koltsov. El exjugador de hockey tenía 42 años.

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Por Bixintxo Armendáriz Campos