En el deporte, como en la vida, sólo hay una cosa mejor que vivir una historia: conocer a alguien que sea capaz de contarla una y otra vez. La historia en cuestión debe embellecerse con cada repetición y evolución hacia una historia en la que lo bueno, lo entretenido, lo emocionante y lo épico se hagan en todo el espacio. Por tanto, produce un aprecio por parte del público, que acepta la historia como una verdad consensuada. Esto sucedió así. Y de qué sirve revivirlo con el tamiz de la distancia. Como esas personas que son capaces de reírse recreando una escena cómica de una película y luego, cuando miras la versión original, sientes que la réplica era mucho más divertida.
Esto es lo que ocurre con la historia del Real Oviedo que va desde 1988 hasta 2001. En esos años, el club estaba en primera instancia. Visitó más de una vez el Santiago Bernabéu y el Camp Nou. Llegó a competir en la Copa de la UEFA. Disfruté de jugadores como Carlos, Jokanovic, Prosinecki o Duvobsky. Podría fichar a un futbolista del Paris Saint-Germain —Dely Valdés—. Tenía una canción donde estaban Mata, Cazorla o Michu. En aquella época también hubo disgustos, broncas y fichajes atirantados, pero con el paso de los años se sumó más de una década de escasez entre la Tercera y la Segunda División B. Y así el tiempo pasado impidió que pareciera Incluso mejor que aquel que ya tuvo suficiente con decir que sí. El Oviedo legendario (Hoja de lata) es el libro en el que el periódico Nacho Azparren recorre los 13 años que forjaron una generación de hippies a la vieja usanza y que, con cada nuevo paso en el club, se han convertido en la memoria colectiva de las filas. Azparren reconstruye y sitúa en blanco y negro esta memoria común, seguida de más de 50 entrevistas a actores principales y secundarios. El resultado es un libro entretenido que, escogiendo varios momentos de cada época, explica no sólo el Oviedo, sino el fútbol español de los años 90. haga falso. Con la historia contada de la siguiente manera y como quiero la hincha: con las palabras exactas para volver al pasado te resultará algo reconfortante. Es incluso mejor tenerlo vívido.
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