“Estoy orgulloso de unirme a LIV Golf y ser parte de algo nuevo que está aportando crecimiento al deporte. No tengo ninguna duda de que esta es una gran oportunidad para mí y mi familia y estoy muy emocionado por el futuro”. Con estas palabras en su cuenta X (antes de Twitter), Jon Rahm confirmaba su ficha por la liga saudí y su aparente ruptura con el circuito americano, el PGA Tour, y la esperanza de saber que cristalizarían las negociaciones entre ambas bandas para firmar la paz y de la mano de la organización del deporte y el despliegue del negocio a partir de 2024.
Lo único seguro es que Rahm decantó la balanza y entregó el poder al LIV en un momento crucial. El secretismo con el que la PGA mantuvo el acuerdo con LIV anunciado en junio, cuando Rahm había dado públicamente el golpe al circuito americano, enfureció al jugador Vasco, que volvió a pedir al alcalde del circuito europeo que velara por que los torneos se repartieran como Podría ser el Open de España. Las posiciones se distanciaron y lo que eran palabras del nuevo proyecto se convirtieron con el tiempo en una figura que hace saltar en el aire todas las piezas sobre la mesa. Al fin y al cabo, un talento que puede alcanzar los 500 millones de euros, 10 veces más de lo que ha ganado en sus años de profesión.
“Hay gente que no los va a disfrutar y que no los va a escuchar. Todo cambia abruptamente ya que esto genera emociones distintas, pero mi esencia no cambia. Mi objetivo se logrará si gano tantos grandes como pueda. Ahora, en el punto en el que estoy intentando documentarme, intentaré crear una historia desde el principio para que otros en el futuro pretendan superarla. Me motiva mucho crear esta nueva historia. Quizás en el futuro haya niños que quieran superar las señales que a mí me faltan”, continuó Jon Rahm ante un grupo de publicaciones periódicas, entre ellas la web española Ten Golf. “Habrá criticas, lo se y tendré que lidiar con ello. El dinero es una de las razones por las que tomó esta decisión, no quiero negar que es importante, pero no la más importante. Creo que la afición española entendió mi principal motivación para ir al LIV. Ser tratado por el equipo es algo diferente, muy especial, ser parte de un equipo y crear una pasión. Soy el Athletic y es más que fútbol, es una religión. Me encantó poder crear esa pasión, hubiera sido increíble, me encantó y me emocionó pensar en él. El golf es un deporte individual, pero las victorias seguramente serán más divertidas en equipo. Me motiva mucho ser capitán y dueño de un equipo”, comentó.
El futuro, sin embargo, abre incertidumbres desconocidas para el campeón de dos grandes. Cómo saber si podrá participar a partir de ahora en la Ryder Cup y no ser víctima del mismo veto que quería Sergio García para perder participación en el circuito europeo. “Espero que esto no suceda”, afirmó Rahm. También puedes obtener tu clasificación para los Juegos Olímpicos de París, ya que jugar la Liga Saudita no te dará puntos para la clasificación mundial (a menos que la situación cambie). El vasco, por su parte, tiene intención de disputar el Open de España y seguir disputando las citas del PGA Tour, ahora o “en el futuro”. Al inscribirte en LIV perderás tu condición de miembro del circuito americano, por lo tanto no podrás participar en sus torneos, y si te encuentras en las ciudades del circuito europeo pagarás multas por tu fuga. y si no coincide con los campeonatos LIV. Surgen muchas preguntas a partir de un archivo bomba que casi nunca se le ocurrirán.
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