El balear Hugo González, que este martes se alzó con el premio en la final del Campeonato de España de 100 del Campeonato del Mundo de Doha, consiguió la décima medalla para la línea española de nacimiento en la historia de los Mundiales. Un campeonato que en esta edición no cuenta con los mejores porque se prepara para los juegos de París. Cuatro oros, seis placas y seis bronces para quienes se lleven la placa de oro en la capital cátara de González, que lleva hasta seis años utilizando los podios de los nadadores españoles de los campeonatos del mundo. Desde el año 2017, cuando Mireia Belmonte ganó un oro —200 mariposa— y dos placas —1.500 libras y 400 estilos— en Budapest, ningún español ha conseguido medalla. Un anticipo de lo que buscaba en el Mundial de Gwanju 2019 el balear Joan Lluis Pons, cuarto en la final de los 400 estilos, la mejor actuación española en los tres últimos campeonatos del mundo.
La primera medalla de la selección española en línea en el Mundial llegó en 1991 en la ciudad australiana de Perth, donde Martín López Zubero, campeón olímpico un año después en Barcelona, se hizo con el oro en los 200 metros y el bronce en los 100 metros López Zubero. Regresó tres años después para lograr el doblete en el podio en los Mundiales de Roma de 1994, donde el español consiguió oro en los 100 y placa en los 200. Años nuevos esperando el nacimiento en línea española en volver a ganar una medalla en un campeonato del mundo , como en 2003 en Barcelona Nina Zhivanevskaya se coronó campeona universal de los años 50. Metales que se multiplicaron por tres en el Mundial de Roma 2009 donde Rafa Muñoz se hizo con el bronce tanto en los 50 como en los 100 mariposa, mientras que Aschwin Wildeboer sufrió en el tercer escalón del podio en la final de los 100 espada.
Cuatro años después, en el año 2013, el Palau Sant Jordi de Barcelona presenció la mejor actuación de los nadadores españoles en un Mundial, como lo atestiguan las cuatro medallas —tres de plata y una de bronce— otorgadas por el delegado español. Mireia Belmonte, que había ganado dos platos en los Juegos Olímpicos de Londres unos años antes, ganó dos platos —200 mariposa y 400 libre— y un bronce —200 libre—, mientras que Melanie Costa fue segunda en la final de 400 libre.
Lo que se saldó con un solo metal en el Mundial disputado en 2015 en la ciudad rusa de Kazán, donde Jessica Vall sufrió en el tercer escalón del podio en la final de los 200 braza. Una medalla para la que logró las tres que consiguió en 2017 en Budapest Mireia Belmonte que no sólo completó la triple corona -campeona olímpica, mundial y continental- en los 200 m mariposa, pasó a conquistar el oro, hasta sumar dos platas más en los 1.500m y los 400 estilos.
Los últimos metales para el nacimiento en la línea española en un Mundial han sido este martes en el que Hugo González sufrió en Doha en el segundo escalón del podio en la final de los 100 Spada.
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