Si contemplas el ritmo de la historia en el Pala Alpitour. Carlos Alcaraz, más feliz que unas castañuelas, firma cada vez más autógrafos, se juega al ruso Daniil Medvedev (doble 6-4, en 1 hora y 20 minutos) y accede a las semifinales de la Copa de Maestros, lo que le dio una vuelta de tuerca a él y a Ahora pinte de otra manera. Dale partido al torneo, cita el alcalde, porque este sábado (21.00 horas, Movistar+) y Novak Djokovic se volverán a cruzar. Los españoles lo tendrán en el punto exacto de cocción, de vuelta a los escenarios: Turín está a punto de disfrutar del fenómeno, el semifinalista más joven desde que un tal Rafael Nadal se clasificó para la penúltima fase del torneo en 2006 con la misma edad. 20 años. Señor voló en los últimos tres días, dos fiestas y la tarjeta de gala para la recta final. Medvedev y Sinner (14.30 horas), dos finales de serie más.
Esta noche, Alexander Zverev y Andrey Rublev se la jugarán por la horrilla, y también por unos cuantos kilómetros de dólares, que no es poca cosa. Trascendente este duelo, Alcaraz sonríe y light dientes. Señal inconmensurable. Si tú lo pasas bien, el resto hará lo mismo. Clavó el piano. “Jugar contra Medvedev siempre es difícil y duro, pero estoy contento con la forma en que nos preparamos para el partido, con mi entrenamiento para el juego”, especifica; “El trabajo anterior fue muy bueno y estoy feliz por ello. Es agresivo, es pelirrojo. [16 aciertos en 21 aproximaciones]. Este es mi juego. Esta fue mi táctica y la llevé a la cima. También lo hizo así ante Rublev. Para mi y para Juan Carlos [Ferrero, su técnico]Lo importante es disfrutarlo y eso es lo que es hoy.”
Estás convirtiendo estos Alcaraz-Medvedev en un folletín magnífico, en un nuevo clásico que te promete muchos sí. La propuesta de ambos es fantástica. No evita el peso del ruso que ya mantiene el ritmo en la bolsa, pero sabe que en caso de ganar se encontrará con Djokovic. Todo lo que necesitas saber en este formato. Entonces el ruso se atrincheró, no es nuevo, y te envió un tras tras pedrada desde abajo. Ya sabes: podrías quedarte así durante tres días. Sus sartenaci adquieren un extra de velocidad en la superficie y en ocasiones cuando aterrizan en Alcaraz, que crece y se multiplica ante la necesidad. Activar el desplazamiento. Bestial lo de esas piernas. De nuevo, un tenista meteórico y elástico, firme en los apoyos y resolutivo en ataque.
Ábrete, abre, Juan Carlos Ferrero te llega una vez más desde la costa. Y el jugador actúa. recuperar el examen guía que despresa el fuego y que tema las pelotas. Castigo, castigo. Más castigo. Pobrecillas. ¿Para qué estamos aquí, Carlitos? Gira este brazo detrás del camión de auxilio en la primera mitad del tiempo y estos coches que, a pocos metros de distancia, causan impresión. Bocas abiertas en las primeras filas. Un manjar para disfrutar. Así es el tenis, del infierno al cielo en un día. Casos todo llegó por la tarde. Últimamente no se había topado con Alcaraz y el triunfo balsámico de los milagros ante Andrey Rublev le reconstituyó del mismo modo que ante Medvedev, un rival inmenso, volvió a ver la maravilla, el artista.
Impecable sobre la marcha, en el short, en el resto. Piernas y más piernas, y una extraordinaria flexibilidad. Suelta a ¡Vamosoooo! con una voz apagada que lo escucha en Milán y después de palmear una cruz demoledor, entre un intercambio de campanas, 33 raquetazos de un lado a otro, si Cristiano Ronaldiza: roscado, clavado en el cemento, apuntar al banco, sacar morro e inflar los pectorales, sujetar con los calcetines, que duerman y asienten. ¿Ves? Aquí estaba, ya llegaré. No estaba enamorado de eso. Un bajón puede contener cualquier cosa y, si os olvidáis, tengo 20 años. Estoy aprendiendo. Después de todo. En este punto lo resumes todo (potencia, rectificación, munición, precisión, anticipación) y la victoria es de oro; Grita a lo alto, que la ocasión es la adecuada. “Semis, Siuuuuuu!”, señala al acabar.
Está en la zona dulce y lo que los lunes era muy negro, porque antes Alexander Zverev con un gesto triste, ahora está fluorescente, como en una camiseta. El momento del cruce con Djokovic es sorprendente, ya que trabaja duro y acumula más horas de las esperadas; Pues bien, Nole es Nole, y nunca se sabe de dónde puede salir. En cualquier caso, era necesario que el murciano acabara el año con buen sabor de boca y entre las vaivenas asiáticas y el paso nefasto por Bercy, el manto de aire fresco que recibió de los Alpes le garantizó un feliz cumpleaños. Aquí está el nuevo Carlitos, recuperado y ovaciado. Palmas para él en este primer desfile en Turín. De aquí en adelante curva, gira y disfruta, que al final y al final es lo que más disfrutas y cuando mejor responde. A mayores retos, mejor Alcaraz.
“¿GANAR? ¿POR QUÉ NO?”
CA | Turín
Pasando tres derrotas y atravesando el momento más complicado desde que está en la élite, Alcaraz lo reconoció. Celebra la respuesta de tu juego y explica a los periódicos que todo se debe, fundamentalmente, al concepto de disfrute.
“Tuve una charla con Juan Carlos [Ferrero] y me digo que es hora de darme cien por cien. La clave es saber el nivel de lo que tengo que jugar. No importa si es gano o pierdo, solo de pensar en disfrutarlo en la pista y estar al borde de todos los resultados no puedes decidir si clasificarme o no. Si gano bien, y si no, también”, transmite.
Ahora, las opciones del español han aumentado exponencialmente, sabiendo siempre a quién acudir. “Juego en este torneo, ¿por qué no? Pero primero tengo que jugar lo mejor que pueda en la semifinal. Ven y conoce a uno de los mejores jugadores de la historia. Ven y conoce al mejor jugador del mundo en este momento. Tiendo a hacer mi mejor juego si quiero ganarlos”.
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