Si ama a Gonzalo Bueno tiene 19 años y sale de la pista de entrenamiento del Pala Alpitour de Turín más feliz que unas castañuelas. «Esto es increíble», se presenta mientras la marabunta se dirige en dirección contraria, mientras el personal de seguridad dibuja un pasillo con los cuerpos para que Carlos Alcaraz y los componentes de su equipo puedan retirarse a otra estancia sin complicaciones. En una realidad completamente distinta en el murciano, que pesa sólo un año menos que él, el joven tenista sabe que es de Trujillo, en el norte de Perú, y que empezó a jugar porque un día un profesor le mostró talento y quiso sigue los pasos de su hermano. Ahora, arrepentido, si me encuentro en la bella Italia y cabalgando con Alcaraz, que los ha ideado como combate para las últimas tres sesiones.
“El año pasado terminó en el año 10 mejores de los júniors”, transmite a este periódico. “La ATP me pidió que viniera aquí y lo intentara lo mejor posible. He estado muy ocupada con Carlitos esta semana, porque parece que le gusta cómo juega. Los jugadores pequeños han coincidido en algunos torneos, pero ahora… Está en otro nivel, está superdotado. Creo que nació para esto”, continúa Bueno; “Lo que más me impresiona es el cuerpo, cómo se conecta con el balón; Conéctate a uno, a otro, al siguiente… Es muy rápido, muy elástico, muy fuerte y muy explosivo. Es todo lo que quería ser. A veces disparas bolas que normalmente no atrapan a otras, pero él sí, sigue el punto y te lo pone más difícil. Es muy educado y te da una buena impresión».
La emotiva mirada de Bueno, hoy 389º del circuito, es el que tantas y tantas veces ha soñado con volver adonde se unía a su compañero, que camina serio, pensando que ese milagro (14.30 horas, Movistar Deporte) se concreta. pasando a querido o cruz, y que no tiene margen de error contra el diablo andrey rublev. Perdió la luna contra el inglés Alexander Zverev, por lo que el formato de esta cita magistral la obliga ahora a deshacerse del ruso, porque de lo contrario sus opciones de salir de la fase de grupos y acceder a semifinales el sábado serían remotas. , remoto, parte de un último duelo con Daniil Medvedev el viernes. No es fácil hacer nada y menos teniendo presente la plenitud del presente.
No cruzó en un buen momento Alcaraz y, durante un breve rato, ni siquiera disfrutó del drástico salto en la pista de Turín. Carlitos tiene sólo 20 años y sólo ha navegado dos veces para la élite, pero al mismo tiempo tenía suficiente «experiencia», dice, como si habiendo aprendido a interpretar algunas tonalidades y a levantar la voz, estuviera lejos de serlo. Lo hizo el dinero, tras caer. No hay convenciones por donde se mueven estos días, y afirmó: “Es el más rápido del año, estoy seguro. Y no sé por qué. Venimos a tocar todo el año en pistas duras y muy lentas, así que no nos importa. No quiero decidir si el torneo debe ser al aire libre o con poca tecnología, pero no sé por qué elegiríamos esta superficie. [diseñada por GreenSet, dirigida por el español Javier Sánchez Vicario]”.
Pérdida de iniciativa
El caso es que por fuera, el idioma español no describe los disparos como es habitual. Todo lo contrario que Zverev, que disparó al máximo sus balas y segundo: “La pista es muy rápida, como el año pasado. Tal vez sea la altitud [Turín está 240 metros sobre el nivel del mar] También es un factor, pero las condiciones aquí son muy rápidas, así que está claro». Vea el partido entre ambos Medvedev, del cual no noté toda la confusión. “Si me preguntas dos o tres meses te digo que sí, pero el tenis es así, muy complicado. Así las cosas, ahora sentimos que Carlos juega un poco más lento y que no tiene la misma confianza que el resto del año. Esto puede ser usado a traves de todo el mundo; también el paso con Novak [Djokovic] cuando el era más joven. La pregunta es: ¿cómo recuperarse rápidamente? ¿Será en este torneo o el año que viene?».
Al ruso, buen ajedrecista y buen estratega, le llamó la atención un detalle de la retransmisión. “Cuando Carlos perdió el segundo set se demostró la velocidad de sus golpes de fondo y los de Sascha eran 10 kilómetros por hora por punta. Esto es muy sorprendente”, comentó Medvedev, afirmando que no le faltaba razón. Últimamente la violencia de los disparos de Alcaraz se ha reducido y su juego es lógicamente resistente. Si algo caracteriza e impresiona al murciano es por su permanente desafío a la biomecánica, por esa capacidad de generar energía de la nada, sin necesidad de levantar el brazo por completo. Veamos la frase de Rublev: “Daniil te come despacio, aprovechando el momento y caminando en el tiempo, mientras Alcaraz te destroza inmediatamente, sin decirte lo que quiere”. Sin embargo, la cuerda del número dos perdió combustible en el impacto y los cañonazos de hoy no han abandonado la misma forma que su rival.
Incluso antes, en la asistencia más rápida antes de Zverev marcó 217 km/h, cuando rara vez eran inferiores a 220, pero aún así el estándar de velocidad del primer subcampeón fue más revelador y el segundo chocó contra Hamburgo. El registro ATP cifra el primero en 191 km/h (17 menos que su rival) y el segundo en 161 (7 seguidos), cuando la media habitual en los buenos momentos suele volver a 193/195 km/ porque perdió 165. km/h. Los laterales de Alcaraz al inicio y la transición del punto no castigan de la misma forma y arriba guía ha perdido el poder, el que le mantiene la iniciativa en los duelos y la expone a una circunstancia en la que se siente incómoda, la necesidad de defender en lugar de alzar la voz de la cantante en los intercambios.
“Es la primera vez en este torneo y tenemos el día que tenemos, así que Carlos está aquí para disfrutar y aprender”, dicen desde su equipo, seguros de que el jugador agradecerá el placer que le llega y, además, lo hará. flaqueará para cerrar el pulso con Rublev. Todas las opciones son hacer estos milagros a Moscú.
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