El Movistar Estudiantes intenta hacer historia en la Copa de la Reina de baloncesto. El club colegial, conocido así porque nació en el Instituto Ramiro de Maeztu, nunca pasó de este torneo y pudo participar en las semifinales de Huelva. Soy Cenicienta y no estoy entre los favoritos para ganar el trofeo; En el primer encuentro con el conjunto madrileño hay que acudir a un Spar Girona (20.30 horas; Teledeporte) que no pasa por su mejor momento. Las azulgranas quedaron eliminadas la semana pasada de la Eurocopa y a ello se suman las graves lesiones de jugadoras importantes como Rebekah Gardner o las internacionales Irati Etxarri y María Araujo. El juego de Estudiantes durante esta temporada pasa por las manos y la velocidad de Laura Méndez y la capacidad de anotación de Marena Whittle. Del 21 al 24 de marzo, el Palacio de los Deportes Carolina Marín será el lugar donde se decidirá si el Casademont Zaragoza continúa como campeón.
Una de las principales cuestiones de equipamiento y amor es la ubicación. En esta edición se decidió ubicar la Copa de la Reina en Huelva, provincia y comunidad autónoma que no cuenta con ningún equipo de baloncesto femenino en primera división. Los estudiantes serán el equipo que menos distancia recorrerá: aproximadamente 600 kilómetros separan el Ramiro de Maeztu del Palacio de los Deportes Carolina Marín. Los numerosos equipos gallegos recorrerán más de 900 kilómetros; mientras que entre Girona y Huelva se encuentra la mayor distancia entre dos capitales de provincia de todo el territorio nacional, con más de 1.000 kilómetros.
Para Begoña de Santiago, capitana de Estudiantes, la posición oculta por parte de la Federación Española de Baloncesto supone “dar un paso adelante en el comportamiento femenino”, porque si pasa por un pabellón de más de 10.000 espectadores, como el Príncipe Felipe de Zaragoza, a alguien con bronceado sólo 5.500. “Es duro, venimos de una Copa de la Reina donde se batió el récord de asistencia”.
En el Polideportivo Antonio Magariños, corazón del Estudiantes, David Gallego, que participó en la temporada en el banquillo del equipo, afirmó a este periódico que es importante “mantener la fe en el grupo y creer en lo que se puede conseguir”. Pese a ello, sabe que el equipo estudiantil no está entre los favoritos para levantar el trofeo: “pase lo que pase, sería una decepción, pero nunca es un desastre”.
Es la primera copa que Begoña de Santiago consigue como capitana del equipo y la cuarta que disputa en su carrera. Este jugador, que llega al equipo profesional, licenciado en medicina por la Universidad Complutense, admite estar “ilusionado” con jugar esta nueva competición y cree que el Girona es un rival “suficientemente razonable”. Gracia Alonso de Armiño, nueva incorporación del Estudiantes y vigente campeona de Copa con el Casademont Zaragoza, informa que en este torneo “hay que estar atento a los pequeños detalles si quieres dar la vuelta porque es una competición de vida o muerte” . La jugadora del bañista cuenta a EL PAÍS que no viajan a Huelva para jugar un partido: “Vamos a por la copa”.
Puedes seguirlo en EL PAÍS Deportes en Facebook Sí Xo escribe aquí para recibirlo nuestro boletín semanal.
Regístrate para seguir leyendo
lee sin limites
_