Algunos sabios, irónicamente, aconsejan a los clubes que contraten pediatras, ya que han visto tantas nuevas figuras del fútbol, del fútbol o de cualquier otro deporte. Se cuestiona dentro de años la realidad de la ironía de la recomendación, pero no es nada irónico que en estos tiempos se celebren simposios sobre los efectos de los viajes en el rendimiento y el mal sueño de los deportistas, y la prevención de la fatiga posterior, como el eso es celebrar este fin de semana en Doha, o el que, tras llegar a la conclusión de que el cansancio, hija de la sobrecarga de competición, es, con razón, la madre de la mayoría de las lesiones -más madre que los choques, las malas caídas o el mal sudor-, los especialistas en ciencias de la salud dicen que los clubes crean departamentos de desempeño cruzado para, si no prevenir o prevenir las lesiones por grietas, sí, al menos, reducir la probabilidad de lesiones.
Es la nueva ciencia, el nuevo hardware, la IA, la tecnología, el big data, el nuevo milagro. Los tests metabólicos, que predicen, según cómo y cuándo el cuerpo oxida grasas, lactato o carbohidratos, cuándo estará un deportista kaput; La termografía, que al detectar la asimetría de la temperatura de la piel, advierte de la lesión inminente y descubre que el cansancio del viaje y de los recién nacidos es a baja temperatura y que en este caso se ha abandonado la ducha fría o el baño de hielo, por un baño caliente. es mejor recuperarse; o el control de las cargas de trabajo de los jugadores habituales de los clubes españoles, pero no demasiado.
“No es solo una lesión en un minuto de partido, cuando el cuerpo no está preparado, que en los 90, cuando afecta la fatiga neuromuscular”, Señala Xavier Reche, que trabajó unos años en el FC Barcelona como responsable de ciencias del deporte y experto en el seguimiento de las cargas de trabajo en la parte de acondicionamiento, la exigencia física del deportista, que ha aumentado en los últimos años y donde el número y la distancia de altas -Las acciones de intensidad han aumentado. “Con el esfuerzo, el gesto técnico de mucha intensidad, con la calidad, te quedas maravillado. La calidad del movimiento depende del sistema nervioso, que se deteriora con la fatiga. En estos movimientos se produce una sinergia muscular entre aquellos de los que no somos conscientes: extremidades superiores, extremidades inferiores, fascia abdominal, isquios, cuádriceps, gemelos. Estas sinergias se pierden en el esfuerzo. Los músculos se están descomponiendo”.
El cansancio se combate con un buen entrenamiento, sueño y recuperación -algo imposible en el tiempo con partidos cada 72 horas, domingo, medianoche, domingo, algunas de las horas nocturnas que permiten al futbolista llegar a casa al final de la mañana- o con la ciencia. “Los electrolitos, la nutrición, el momento del partido, la gestión de la carga de trabajo, el control de la recuperación, el seguimiento 360 las 24 horas”, explica Reche, que cuando dejó el partido creó R3ndurance, un centro de entrenamiento para ciclistas. “Todo depende del esfuerzo y la recuperación”.
Como entrenador del equipo ciclista de EAU, de Tadej Pogačar, el científico alavés Íñigo San Millán, aboga por realizar pruebas metabólicas para determinar la capacidad de rendimiento de los ciclistas, tan válidas como las tradicionales pruebas de consumo de oxígeno o VO2max, y entrenar en la denominada Zona 2, aquel en el que el cuerpo deja de utilizar grasas como combustible y pasa a carbohidratos, y mejora la función mitocondrial, la calidad de las células. “Son mucho mejores los corredores o deportistas que utilizan grasas, descansan y hacen ejercicio, la glucosa, que se recuperan mejor”, explica San Millán, que empezó a trabajar esta vez en el Athletic de Bilbao. “Podemos ver niveles de antioxidantes que antes no podíamos ver, por lo que vemos la capacidad catabólica y cómo se ve la fatiga. Durante la Vuelta del 19 este análisis me ayudó a evitar que Pogacar, por tanto debutante, estuviera en condiciones de ganarlo. Y si dura una semana más, la gana, porque se recupera como nadie. El metabolismo es el mejor indicador del rendimiento.»
Hace un año, Ismael Fernández Cuevas creó ThermoHuman, un laboratorio de termografía. “La tecnología es muy simple. Consiste en una cámara térmica para regular la temperatura de la piel de un deportista. Lo interesante es que la temperatura de la piel refleja los procesos fisiológicos inflamatorios incluso antes de que haya problemas”, explica Fernández Cuevas, doctor en Ciencias del Deporte. “Nuestro cuerpo, por el principio de homeostasis, debe mantener temperaturas muy bajas tanto en el lado derecho como en el izquierdo, y procedemos con la imagen a identificar las regiones y extras de toda la asimetría, que parten significativamente de un diferencia de 0′3 grados centígrados, que parece muy pequeña, pero puede ser ya síntoma de que el cuerpo tiene algún proceso de riesgo, ya de sobrecarga, descompensación, inhibición…»
Fernández Cuevas trabaja con clubes de 45 países, y no sólo de fútbol, también de la NBA o la NFL, o con jugadores individuales como Vinicius, Gabriel Jesus o Rodrygo, cuyo físico está dotado de aparatos de termografía. Con el Getafe se especializa en ligamentos cruzados y también trabaja con el Madrid, Sevilla o Nápoles. Todos ellos dominan el choque entre la ciencia y lo irracional, y su enorme peso en el fútbol, como demostró Xavier Reche en el Barcelona. “Al final, él decide si un futbolista es el entrenador, el máximo responsable. Hay entrenadores que reciben nuestra información, la aceptan y deciden escuchar la prevención de un jugador y hay otros que acuden a ti”, recuerda Reche. “Dejar sin jugar a un jugador por precaución es muy complicado en un club grande. Pasaba con Messi. En lo que respecta a la propuesta, omita las hojas para todas las partes. Estaba dirigido al médico, al fisio, al recuperador, al preparador físico… No se entendía que Messi es un talento único, pero no es sobrehumano, ni siquiera de carne y hueso, con músculos, tendones y ligamentos como todos los demás.»
“Hay factores relacionados con la competición, la gente y el contexto del fútbol que han hecho que muchas veces acaben siendo vitales, porque no siempre el resultado depende de lo que han hecho bien”, añade Fernández Cuevas. “Al final, aunque Messi haga un gol del duelo, debe recordar que le duele el rodillo, y cuando recomiende que lo escuchen, le dirá que no tiene idea. Y, para Revés, hay equipos que trabajan muy bien a nivel tecnológico, científico, profesional, metodológico, y más allá…»
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